Ambición...

 Me ronda en la cabeza un tema bastante espeso
La Iglesia
Estudiar sus orígenes me ha permitido dar una vuelta a mis ideas iniciales.
Hoy no recrimino a la Iglesia su ambición por vocación, no.
Hoy hablo de ellos, de los Emperadores.
Nerón me parecía un tipo interesante
por lo absurdo que llegaba a ser
ya no por perseguir a cristianos sin sentido alguno
lo cual, en cierto modo, me hace gracia
sino por todo aquello que se dice de que tocaba la lira mientras Roma se quemaba
o que le dió por quitarle la vida a practicamente toda su familia
Trajano se limitó a darle orden a Plinio
"Persigue a los cristianos sólo cuando éstos alteren el orden público
mientras, no"
En fin... No deja de sorprenderme el Imperio teocrático de Roma.
Y es cuando leo a Constantino y Teodosio cuando mi sangre se dispara
Ambos dictaron edictos por lo cuales
la religión católica no sólo se legalizaba sino
se convertía en la religión oficial del Imperio
un Imperio que hasta hace nada seguía siendo pagano.
Ahora bien, por muchos que ambos apoyasen al Papado
siguieron sometiéndolo a sus leyes civiles.
Me pregunto, tan fuerte era el miedo del hombre
que necesitaba apoyarse en la Iglesia?
Por qué este repentino cambio?
Para ellos
el Emperador incluso hacía las funciones de Papa.
El Imperio se rompe
y los Emperadores se quedan en Constantinopla
sólo los Papas duermen en Roma
(Bonito, no?)
Y con la llegada de Carlomagno
la Iglesia adquiere aún un papel mayor
hasta el punto de que son los propios políticos
del sistema feudal
quienes les donan sus valiosas tierras.
Su economía crece
los Emperadores encelan
"la guerra de las investiduras"
La ortodoxia
Papas que pierden valía
Y de nuevo
son los popios Reyes quienes les ayudan
y recuperan su prestigio.
Entonces?
Cómo confiar en una institución
que sólo predicaba la palabra divina
de Dios
donde la Iglesia era la única capaz de crear incluso leyes
Esta noche dormiré
y seguiré pensando
en que todo lo que hoy vivo
ya se vivió antes.